Mujer, esencial día a día

Por: Andrés Talero

No sabes cómo necesito tu voz, necesito tus miradas y aquellas palabras que siempre me llenaban, necesito tu paz interior, necesito la luz de tus labios.

¡Ya no puedo… seguir así!

…Ya… No puedo, mi mente no quiere pensar, no puede pensar nada más que en ti.

Necesito la flor de tus manos, aquella paciencia de todos tus actos.

Con aquella justicia que me inspiras, para lo que siempre fue mi espina, mi fuente de vida se ha secado con la fuerza del olvido…

Me estoy quemando, aquello que necesito ya lo he encontrado, pero aún…

¡Te sigo extrañando!

                                                                                      -Mario Benedetti-

Sencillo, ¿no? Resulta increíble ver la sencillez con la que el maestro Benedetti describe la vitalidad de la mujer en nuestra sociedad, en nuestra cotidianidad, en nuestras vidas como tal, en nuestro diario vivir, seres imprescindibles para el funcionamiento del mundo en general. Aunque podemos entenderlo mejor con las palabras de uno de nuestros clowns ‘Garrapateo’, Carlos Jaimes, fuera del escenario: “Una pila, tiene dos polos, positivo y negativo, si solamente tiene positivo nunca va a funcionar, necesitamos de ese otro polo para poder funcionar, creo en la energía de la vida y todas las energías, necesitamos eso”.

Así es, así funciona este mundo, porque las mujeres son el motor en muchas situaciones de nuestra vida, son el empuje, son el arranque, la ‘berraquera’, las mujeres son tantas cosas que jamás alcanzarían los adjetivos para describirlas. Sin embargo, durante una conversación con Katherine Vargas, psicóloga de la Fundación Doctora Clown, podríamos decir que llegamos a visibilizar un panorama general de lo que es y representa a la mujer.

Pregunta tras pregunta, Katherine se va involucrando más, su mirada es mucho más fija, más segura, se siente la determinación en su postura, en la forma en la que está sentada, su respiración, se siente la confianza que tiene al hablar del tema, para que en una de las cuestiones presentadas, ella mire hacía el horizonte, mientras se pregunta: ¿cómo podría describir a las mujeres? “Estoy tratando de pensar en todas las mujeres que conozco; entonces pienso en mi abuela, tiene unas particularidades… sus manos son sabias. Pienso en las manos de varias mujeres que conozco, así que puede ser esa sabiduría de las abuelas, pero también está la inocencia de las niñas, está esa mujer consciente de lo que hace, que tiene razón en ciertas cosas y no se deja llevar solo por las emociones. Para sintetizar diría sensibilidad, sabiduría, fortaleza y conciencia”.

Es curioso ver la manera en la que Katherine va recordando a las mujeres que conoce por medio de sus manos, al preguntarle la razón de esto, inmediatamente se le dibuja una sonrisa de oreja a oreja y llega un recuerdo a su memoria: una canción de Andrea Echeverri, ‘manos de mujeres’. Esta canción precisamente habla de visibilizar a las mujeres, mujeres que pintan, que siembran, que cocinan, que escriben, que hacen un montón de cosas, las manos son las herramientas con las que realizamos varias actividades. Un símbolo interesante de este día, resaltar esas manos de mujeres que hacen un montón de cosas a parte de cocinar, también cuidan al otro; siento que las manos de las mujeres son vitales para el cuidado, para los alimentos, para la formación.

Para visualizar esto, podríamos traer a colación las palabras de una de nuestras clowns, Jimena Moreno (Animor): “Para aportar a la sociedad desde mi rol, yo considero que es la capacidad de conciliar, digamos que en mi vida me ha tocado eso, ser una parte de medio para las peleas, las discusiones, debates en familia, en trabajos, en todo y siento que eso me lo ha dado el ser mujer, tener esa capacidad de comprensión; también siento que las mujeres del mundo, desde el rol de mujeres podemos llegar a conciliar muchas cosas que pasan, guerras, enemistades, conflictos armados, internos, externos, entre países”.

Como lo menciona Jimena, las mujeres tienen ese don de la “templanza”, definido por la Real Academia Española como la capacidad de actuar con moderación, sobriedad y continencia. Así es, tenemos mucho por aprender de las mujeres, de su paciencia, de su tranquilidad y razonabilidad para ver y afrontar el mundo de la mejor manera. Quizás así el mundo sería un lugar mejor, pero de lo que sí estamos seguros es que gracias a ustedes cada día se nos hace más ameno, más llevable, más armónico, por eso y muchas razones más… ¡Gracias por existir mujeres!