VIVO EN TUS BRAZOS
Por Carlos Contreras
Abrazos que dan vida es un programa de la Fundación Doctora Clown el cual se especializa en brindar soporte emocional a bebés en el Instituto Materno Infantil. Estos bebés padecen de alguna condición especial como abandono, síndrome de abstinencia neonatal, dificultades fisiológicas o poco acompañamiento de sus padres. En su mayoría son prematuros (nacidos antes de las 37 semanas de gestación) y de bajo peso (menos de 2.500 gramos), por lo que deben estar bajo atención especial.
La salud y el desarrollo de estos bebés corre peligro. A menudo, presentan síntomas como dificultades respiratorias, problemas en la audición y visión, impedimento al alimentarse, entre otros. Además, en el futuro pueden presentar problemas de salud como diabetes o enfermedades cardiovasculares.
En Colombia, 2 de cada 10 niños son prematuros. Para 2019, la tasa de mortalidad de bebés neonatos es de 13,5 por cada 1,000 nacidos vivos. Asimismo, el 90% de los recién nacidos de bajo peso nacen en países en vías al desarrollo, cuya mortalidad en América Latina se eleva hasta 35 veces más.
Desde el año 2000 hasta el 2015 la proporción de niños con bajo peso aumentó de 7,7 a 8,8 por ciento en Colombia; mientras que en el mundo disminuyó de 17,5 a 14, 6 por ciento. Para 2018 se registraron más de 43 mil nacimientos con un peso inferior a los 2.500 gramos. Es decir, año tras año, más niños nacen con bajo peso en Colombia.
Sin embargo, el panorama está cambiando. Desde 1978, el Instituto Materno Infantil trabaja con un programa llamado ‘Madre Canguro’, el cual brinda apoyo a estos niños con el contacto piel a piel, la posición canguro y otros tratamientos para que estos bebés suban de peso durante el primer mes de vida.
Un artículo de la Alcaldía de Bogotá publicado en 2014 señala que se han salvado más de 78 mil niños prematuros desde la fundación de este programa. “Entre sus componentes de intervención están: la posición canguro, la nutrición basada en lactancia materna y la salida del ‘canguro’ del área de hospitalización. Dichos componentes han sido científicamente probados en la disminución de morbi-mortalidad”, explica el artículo.
Este Hospital no está solo. La Fundación Doctora Clown ha estado trabajando con ellos desde hace más de 15 años haciendo terapia de la risa en sus unidades hospitalarias. Y en estas terapias, al hacer ciertas observaciones y tener un acercamiento con las personas de la unidad de neonatos, surgió la necesidad de proteger y ayudar a los bebés en condiciones especiales o vulnerables. Así, dándole un cuidado más directo, personalizado y afectivo y teniendo como objetivos disminuir el abandono y humanizar el cuidado hospitalario de los bebés e intervenir como una terapia que apoye al programa Madre Canguro, nace el proyecto Abrazos que dan Vida.
Katherin Vargas, Psicóloga de la Fundación, asegura que “está comprobado científicamente que el contacto piel con piel aumenta la temperatura del bebé; disminuye los efectos del estrés, lo que contribuye a su calidad y horas de sueño; potencia el desarrollo neuronal, lo que permite un mayor aprendizaje y que desarrolle sus capacidades cognitivas, motoras y emocionales, las cuales recibe estando en contacto con otro ser humano”. Además, reduce la cantidad de medicamentos que los bebés necesitan y favorece el crecimiento, punto fundamental de esta etapa.
Las seis voluntarias de la Fundación Doctora Clown, quienes pasaron por un proceso de selección y formación por psicólogos de la Fundación y del Materno Infantil y un entrenamiento por el plan ‘Madre Canguro’, asistieron tres veces a la semana durante tres horas por 90 días. Su labor consistió en cuidar de los neonatos hasta que su condición mejorase. Registraron en su bitácora cada visita al hospital, en la que anotaron aspectos emocionales de ellas mismas, interacciones con el personal hospitalario, padres de familia y la evolución del neonato.
Al principio, los bebés mostraban distancia a través de llantos o movimientos bruscos; sin embargo, con la interacción frecuente entre las voluntarias y los neonatos con juegos, cuentos, atención permanente en ellos y cariño por parte de las voluntarias, el lazo afectivo entre bebé y voluntaria aumentó cada vez más, resultando en una mejora física y emocional del bebé.
Patricia Morón, una de las voluntarias de la Fundación, fue asignada a un caso con un bebé de nada más 1.070 gramos quien estaba siendo tratado por la Unidad de Cuidados Intensivos. Esto dificultaba el cuidado de la voluntaria que incluía cambio de pañal, alimentación por medio de jeringas y sondas, posicionarlo en una faja, entre otros. Según Patricia, el bebé “podía reconocerme e incluso se tranquilizaba en mis brazos”. Casi dos meses después, el bebé pesaba 2.360 gramos y empezó a sonreír mucho más que al inicio del proceso, según la bitácora de Patricia.
Como se dijo anteriormente, muchos de estos bebés sufren el abandono de sus padres. Carmen Toba, otra voluntaria de la Fundación Doctora Clown, estuvo a cargo de uno de ellos. Relata que el bebe dormía la mayor parte del tiempo, pero esto no detuvo a Carmen de cuidarlo cuando despertaba, alzándolo mientras cantaba y le contaba historias. Bajo su cuidado, la bebé pasó de 2.180 gramos a 3.015 en tres semanas.
Clemencia Gutiérrez, Pediatra del Instituto Materno Infantil, comenta que la Fundación ha sido de gran ayuda bajo este programa, ya que proporcionan voluntariados que han sido entrenados bajo el plan ‘Madre Canguro’. Estas personas ayudan con las madres que no pueden “cangurear” a su bebé. Gracias a este proceso, los bebés ganan peso y crecen mejor.
Natalia Reyes, Psicóloga del Instituto, afirma que el programa Abrazos que dan Vida “busca generar un soporte emocional a bebés que han estado o están en condición de abandono. Hasta el momento, han ayudado con 10 familias”.
En cuanto a los padres beneficiarios del programa, Johan Manuel Rodríguez se considera uno de ellos. “Mi bebé estaba bajo de peso. Mientras mi esposa estaba en el hospital y yo trabajando, las voluntarias ayudaron a que la niña subiera de peso, estando a diario con ella. Mientras más rápido suba de peso, más rápido puede salir del hospital”, confirmó.
Cenaida López, quien dio luz a unas gemelas con síndrome de down después de 31 semanas de gestación, asegura que el programa la ha ayudado ya que “no tengo familia aquí. Vivo en Colombia, pero soy de Venezuela. Estoy muy agradecida con este programa. Ha sido una ayuda bastante grande”. Patricia, su colaboradora, estuvo acompañando a una de los bebés en el hospital mientras Cenaida estaba en casa cuidando de la otra gemela. La voluntaria estuvo acudiendo al Instituto Materno Infantil tres veces a la semana. Una vez Cenaida se inscribió al programa, las gemelas subían de peso 100 gramos al día. “No soy yo, pero por lo menos le están brindado amor y cariño”, dice la madre de las gemelas sobre el cuidado de la voluntaria. A su vez, Cenaida manifestaba que Patricia se convirtió en un red de apoyo, no solo para las bebes sino para ella como madre.
El cuidado de la Fundación Doctora Clown ha mostrado resultados importantes. Los bebés en tan solo dos semanas suben de peso significativamente y muestran mejoras en la alimentación, el sueño, estado de ánimo y aumenta la temperatura del neonato.
La prueba piloto del programa Abrazos que dan Vida, así como reformas e investigación surgió en el Instituto Materno Infantil y, con base en los resultados, este proyecto busca beneficiar a más neonatos en distintos contextos como fundaciones, hogares o espacios donde los bebes estén institucionalizados y se pueda apoyar brindando el soporte emocional que aporte a su desarrollo cognitivo, motor y emocional. El objetivo de la fundación es llegar a mínimo 120 bebes beneficiados anualmente.
Los gastos aumentan cada vez más, pues este proyecto necesita alrededor 12 millones de pesos mensuales, los cuales van destinados a que cada voluntaria cuente con un uniforme del proyecto y con los insumos para la asepsia dentro del hospital. También entran en el presupuesto el refrigerio, el servicio de transporte y la formación de las voluntarias. Igualmente se necesitan elementos para los bebes como pañales, aceite para masajes, cobijas y gorros térmicos. Sin embargo, lo más importante son las voluntarias que quieran donar su tiempo, dedicación y su amor a este proyecto.